Morbosas
Frases de ternura para comprender este sentimiento
El amor de nuestra pareja nos llena y nos acerca a la felicidad. Esta emoción aparece cuando percibimos que sólo podemos sobrevivir en el mundo si somos amorosamente cuidados, material y emocionalmente. De niños, aprendemos que el amor y el cuidado nos salva; por lo tanto, el rechazo nos angustia porque sentimos que, si somos rechazados, podríamos morir.
Nadie puede dudar de la obvia necesidad e importancia del encuentro genuino entre las personas. Todo vínculo, cuando implica un sincero encuentro íntimo, evoca una cuota de ternura, de compasión, de mutua influencia que asusta. Y que conste que estoy dejando fuera de la lista a la actitud de huida; la de aquellos que solo piensan en escapar cuando se trata de asumir la responsabilidad y el compromiso que significa intimar. Lo cierto es que por miedo o por condicionamiento, las estadísticas nos confirman que tenemos una creciente dificultad para abrir nuestro corazón al contacto profundo y genuino; tanto con conocidos como con desconocidos. Y estas cosas suceden, como dije, por nuestra falta de un verdadero compromiso con el amor. Los nuevos modelos de vinculación basados en encuentros ocasionales descomprometidos sustituyen a las relaciones duraderas y trascendentes. El joven compra el grueso volumen y regresa a la casa satisfecho.
Gallina, empero la próxima tiempo que me la enseñes que se vea mejor. Que felicidad sería. Que vinieras actualidad a mi yacija y me la metieras toda, mi biografía. Te iba. A besucar los huevos cheat los jeta de mi chochito.